miércoles, octubre 25, 2006

EL COMPLEJO PETER PAN (por la Dra Gimena Alí*)

SE PUEDE SOBREVIVIR AL MAL DEL ADOLESCENTE?


Estimados amigos y conocidos: A lo largo de toda mi vida, y no es que haya sido larga (poseo sólo 30 pirulos), sino que yo soy re viva y suelo vivir la vida loca, la noche argentina, de boliche en boliche; he notado un mal que se viene dando cada vez más seguido:
El mal de Peter Pan. Para ser un poco màs clara en mis ideas, paso a detallar en que consiste el Complejo Peter Pan (De ahora en adelante denominado CPP, porque estaré al pedo, pero no soy dolobu para escribir demás.....recuerden mi categoría de que soy re viva...)
El CPP es una enfermedad reciente que afecta a hombres entre 26 y 35 años. Suele existir casos aislados hasta los 40 años (Doy fe, de haberme topado con varios de estos casos aislados). Esta nueva enfermedad atrofia la cabeza de los masculinos, haciendoles creer q aún estan viviendo la
adolescencia. O lo que es peor, los afecta en tal grado, que QUIEREN VIVIR la adolescencia eterna.

Paso a detallar síntomas clarísimos del CPP:
1) Los masculinos q poseen el CPP suelen ir x la vida en grupo de masculinos. Esta enfermedad es muy contagiosa, ya que como bien dicen: pertenecer tiene sus privilegios. A qué punto? Está científicamente comprobado que cuando un masculino posee el CPP, el resto del grupo es contagiado progresivamente.
2) Para identificar a un auténtico masculino con CPP no hace falta màs q verificar su vestuario: Trajecito de L a V de 9.00 a 18.00, extendiendo este horario los miercoles, jueves y viernes para asistir a los tan famosos Happy Hour (A no confundir fonéticamente. Esto no quiere decir que es la hora de la japi y que libremente la van ofreciendo por ahí). Los fines de semana suelen andar en cueros, shorcitos deportivos y ojotas, práctico equipete para poder jugar a la playstation mientras mami les sirve la merienda....
3) Otra típica característica del masculino con CPP es la comunicación. Bah, la falta de ella. Ya nadie se acuerda de los teléfonos de línea? Se ha desvirtuado la comunicación. Ya no existe el llamado telefónico de 1 hora donde uno se iba mas o menos conociendo. No, no, no, un verdadero masculino CPP se escuda en los mensajes de texto : Co stas, BB? Ns vmos? TQM. Por favor señores! No echemos la culpa de esto al bajo costo de los mensajes en comparación a un puto llamado telefónico!!!!!
Existen aquellos que se quieren hacer los más profundos y comprometidos con alguna damisela. Ahí sí, esos se juegan y chatean con la niña en cuestion. Hasta firman los fotolog y todo....
En fin, no somo´ nada.
Hay tanto, tanto, pero tanto para decir que un simple mail no alcanza .
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* Doctora en Sociología, pitonisa y tetona. Desde el año 1997 realiza un estudio longitudinal sobre la conchudez (femenina obvio -estudiando la vida de P.L. y otras amigas) pero como se aburrió de cagarnos a puteadas, hoy escribió sobre los tipos.


viernes, octubre 20, 2006

L´ Autre

Tu angustia absurda
es muda de gritos
Un silencio cruel
que aturde

Tu nombre claro
vibra en acordes serenos.
Acaricias su pelo rojo y ondulado
L´Autre roba mis historias sencillas.
Belleza en sangre y ojos miel
duele ver su rostro iluminado.

Cuando lo innombrable
se hace voz, te pierdo.
La reina de los fastasmas
baila su danza siniestra

Entonces duermo en una calle
hedionda y gris.
Sobre un puente colmado de flores
brillo sólo en ensueños.

Pero aún al borde de este abismo oscuro,
puedo arder en luchas piel a piel.
Y la agonía de esos placeres
le da paso al descanso.

lunes, octubre 16, 2006

La prima Vera (se olvidó de algunos familiares)


Resulta que estaba recorriendo las cuadras que separan la parada del colectivo de mi casa, y en eso se me ocurrió observar a aquellos que se cruzaban en mi camino (o en mi vista). Empecé entonces a inventar historias, y a entrelazar personajes que se movían a mi alrededor en la tarde soleada. En uno de mis tantos intentos por reconectar mis neuronas y volver al cemento, se me vino una palabra a la mente. Todas las personas, sonrientes y reunidas en grupos o en parejas, me decían: “primavera”.
Los minutos que siguieron los utilicé para intentar comprender el significado de tan insólita asociación. ¿Por qué se me había ocurrido esa palabra? El día que empezó la primavera, yo había ido a trabajar, y después había dormido toda la tarde. ¿Por qué la evocaba tres semanas después de que había llegado (y yo ni le había dado bola)?
Tristemente, no encontré la repuesta. Pero mientras seguía enroscándome con estos pensamientos, volví a observar a los transeúntes atentamente. Descubrí entonces que, felizmente, todos estaban satisfechos y contentos (al menos así lo veía yo). Divisé parejas, grupos de adolescentes con sus respectivos amigovios, perros durmiendo al sol, amigos, amigas, más parejas felices. El periodo que denominaré “de asociación” surgía nuevamente en mí. Porque claro, se supone que el 21 de septiembre anuncia que se acerca un tiempo de flores, de pajaritos de cantan enamorados, de viento fresco, de sol, de noches calurosas, de encuentros cercanos (de todos los tipos), de unión y de juventud. Entonces pensé: claro, la primavera arribó y con ella trajo una dosis grande de alegría y de amor. Como todos los años, la señora de septiembre repartió estos elementos entre todas las personas. Pero entonces… ¿qué pasaba conmigo? Yo caminaba por la calle un día feriado, hermoso. Las condiciones para que yo fuera parte del movimiento primaveral, supuestamente estaban dadas. ¿Entonces?
Ahí me avivé. Algunos corazones se habían unido, algunas bocas sonreían y contaban cosas bonitas. Pero yo contaba lo mismo de siempre. Entonces me enojé mucho con Primavera por haber distribuido tan mal. Sin embargo, segundos después, fundamenté todo y me respondí: “claro. Una vez más y como siempre, en la Argentina la distribución de los ingresos es pésima. Yo soy sólo una víctima del capitalismo salvaje”.

Después de echarle la culpa al Sistema de mis fracasos amorosos, continué mi camino, un poco más aliviada. Que bien se siente desligarse de toda responsabilidad.
¿Qué otra cosa puedo hacer?

sábado, octubre 14, 2006

Polo Irzubeta Lynch


Hola mis jovenes y queridos amigos!. Soy Polo Irzubeta Lynch. Aquí comparto con ustedes una fotografía que me tomaron hace unos cuantos años en el cumple de mi amiga María Dolores, en su chacra de Jose Ignacio, Punta del Este, Uruguay.*
Algunos dicen que soy bastante parecido a un famoso actor. No lo creo, pero me gusta que me lo digan. Soy artista plástico y escritor mediocre. Como tengo toda la facha y un apellido patricio, pude levantarme a mujeres y hombres muy ricos, de los que he vivido y gracias a los cuales hice mi fortuna. Soy divorciado, tengo 7 hijos y 28 nietos (somos muy creyentes)
Hoy tengo toda la papota** y a nadie la importa que me gusten los purretes de 18, 20. La gente ya no recuerda que soy hijo de un tipo chorro y estafador. Mi padre era un don nadie que tuvo la suerte de casarse con una mina de alta alcurnia como mi madre, porque a la pobre le calentaban los arrabaleros mentirosos con polla grande.
Solo me queda contarles que estaré con ustedes compartiendo algunas de mis anecdotas de fiestas locas y desencuentros tristes, una vez cada tanto (he visto que aquí puedo llegar a tener público para eso). Las tres preciosuras que hacen este blog, me advirtieron que si mi columna tiene el mismo éxito que mi vida amorosa y que lo que postié (nuevo verbo) anteriormente, me sacan del aire, digo, del site. Igual me quieren. Y yo las amo.
LES DESEO UN EXCELENTE FIN DE SEMANA.

*quiero agradecer a mi amigo el Capitán, que cada vez que voy para Uruguay y quiero escaparme de la vorágine de Punta, me aloja en su casa de Cabo Polonio. Una noche que estaba triste, me dejó dormir cucharita y todo. Un fenómeno.

** plata

martes, octubre 10, 2006

HISTORIA DE UNA HISTERIA MISTICA

PARTE II

Llamé a la Sra A. Hacía bastante tiempo que no la veía. Le conté de mi “investigación”. Ella me devolvió su risita de siempre y me dijo: bien, venite.
Así que fuí. Charlamos un buen rato. Descubrí que lo bueno de hablar con este tipo de personas, es que uno no tiene que explicarles nada, ya lo saben. Esto me sorprendió, pero en ese momento no tuve miedo. Quería que me hipnotizara o me durmiera o lo que fuera para poder salir de mi, aunque sea por unas horas.

La visita no resultó como esperaba porque, aunque obtuve mucha información (Sra A. me explicó con detalle en que consistía la teoría y práctica de la Psicología Transpersonal) no experimenté la famosa Regresión. Ella consideró que no era necesario para mi cura (?). Me dijo que reflexionara, que tenía esto y lo otro, que yo era esto y aquello, que iba a superar tanta mierda y que cuando estuviera preparada y resolviera "ciertos temas", hasta en el amor me iba a ir bien y bla, bla, bla . En resumen, me dijo que me dejara de joder y viviera al día porque tal vez mañana me pisaba un 60.
Así que, un tanto despoticamente, la Sra A dió por terminada la charla. Me acompañó a la puerta y nos despedimos. Pero fue justo cuando pasé el umbral, que me dijo: esperá. Me dí vuelta y la miré. Ella sonrió contenta, y dijo: “no creas que nunca más. Hay un hombre de tu vida y es así -levantó el brazo derecho y dibujó en el aire una marca, mide ------ (autocensura), es igual que T, pero no es T, es delgado y es un tipazo. Es lo único que te voy a decir”.
La Sra A se regocijaba, estaba feliz como si hubiera descubierto algo valiosísimo en ese mismo instante en la puerta de su casa. Yo fruncí apenas el ceño, con gesto interrogativo. Pensé: quién te preguntó?. No entendí nada, ni me importó. Seguí concentrada en tratar de respirar. Le dije: bueno, bárbaro, chau.

Salí de esa casa y lo ví a mi viejo que me sonreía condescendiente y movía la cabeza de Este a Oeste, mordiéndose el labio inferior (o sea, pensaba que yo era una boba y le daba gracia). Subí al auto, le conté esto último que Sra A me dijo y nos reímos mucho. Mi papá celebró verme así con la frase: “por lo menos sirvió para que te cagaras de risa y para que yo te pudiera ver así”.

Hasta acá la cosa puede resultar un tanto patética, pero considerando que estaba “de duelo”, se puede llegar a tomar como ló(gi)ca y común cualquier ocurrencia. Incluso esta visita a la Sra A.

Lo lamentable, triste y miserable, es que después de unos cuantos meses, cuando volví a las andadas con el sexo opuesto, yo “casualmente” salía con hombres que medían lo mismo que T, o parecido. Digo que esto era casual porque “realmente” creía que así era. De hecho, tardé bastante tiempo en percatarme que yo seguía un ritual "un tanto raro", que consistía en que, si un pretendiente me gustaba mucho, no le pedía información sobre su estatura, y lo percibía mágicamente igual a T , y si el muchacho no me agradaba demasiado, le preguntaba cuánto medía y un solo centímetro de diferencia con el Parámetro T, me servía de argumento válido para descartar la posibilidad de un segundo o tercer encuentro.

Igual de triste (o quizá más) fue la vez que decidí que era una buena idea contarle a un “chico” que me gustaba (que tenía "casi casi", las mismas características del hombre de la premonición) lo que Sra A me había informado sobre la medida del amor de mi vida. Fuí nefasta: si me pasé la vida diciendo que no existe tal amor! (y si existe, quedaba confirmado que no lo estaba buscando, en el momento mismo de compartir con el otro en cuestión, tremenda información)
Sin tener noción de lo que estaba generando, hice esta especie de Declaración Mística, en la que mezclaba frases sobre lo mucho que él me gustaba y lo aportado por la bruja. Esto último así nomás, al pasar, convencida que era solo un dato curioso. Pero se ve que el que te jedi, entendió que en esto subyacía algún otro sentido o interés (aunque ni yo lo sabía, es claro que a veces soy la última en enterarme de algunas cosas que tienen que ver conmigo) porque muy inteligentemente, corrió pa´ el otro lado. Huyó sin-querer-queriendo (o totalmente adrede) de esta boba peligrosa.

Ahora, si piensan que lo peor que hice en mi estado de melancolía fue ir a ver a esta mujer, o la triste Histeria, digo historia que antes relaté, se equivocan. Porque en todo caso esta historia se puede tomar como una fabulita linda, que una vez que terminó, sirve para aprender.
Debo confesar que lo más trágico, el premio a la Miseria Full y al Delirio Cañazo, se lo lleva lo que fue realmente una putada: el alto condicionamiento que solita me construí a partir de la premoción. Esto fue que, aún después de todas las fabulas y sus respectivas moralejas, seguí mirando sólo a los tipos que eran iguales a T. Y tal vez esto no hubiera sido un “problema”, si no hubiese pasado dos años de abstinencia sexual, debido a la escasa oferta de hombres con éstas caracteristicas.
Verdadera creencia mística? O excusa histérica para no involucrarse con alguien? *
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* Este texto tiene sus años. En la actualidad, he superado por completo este condicionamiento, gracias una excelente terapia Cognitivo-Conductual, en la que tuve que realizar dos ejercicios simples, que me solucionaron el problema. Uno se trató de repetir mil veces al levantarme y mil veces antes de acostarme: “No debo creer en lo que me dijo la bruja”. El segundo, consistía en que ni bien se me presentaba un hombre con las características por ella señaladas, debía vaciarle en la cabeza el cargador de mi 38 caño recortado, cuando el tipo caía, le tenía que romper las piernas y, aunque ya estuviera muerto, debía golpearlo fuerte en la cara. Fue un tratamiento corto y efectivo, como debe ser. Altamente recomendable.

HISTORIA DE UNA HISTERIA MISTICA

Prólogo: Es Largo y no merece la pena. Pero si disponen de 9 minutos, pueden leerlo. La parte II es graciosa.

Polo Irzubeta Lynch

PARTE I

Antes de hablar de la que puedo calificar como mi más alta miseria, quiero “escudarme” en la siguiente argumentación: estaba atravesando uno de los mas perros momentos de mi vida, sumida en un puto dolor que no me dejaba respirar. Mi compañero había muerto y yo estaba tan loca que no encontraba media razón que me convenciera de no tomar alguna drástica decisión.
Aumenté las sesiones de análisis y tomé alguna droga legal, debidamente indicada por una doctora simpática. Empezaba a mejorar, pero nacieron en mí unas ideas raras, que mutaron en certezas, sobre lo que sería mi destino amoroso: una Mierda. Las certezas siempre me dieron miedo, las asocio con Locura. Siempre me llevé bien con la duda, me parece más “normal” (acá puedo decir “normal”). Igualmente no podía evitar que estas ideas-certezas ocuparan mi mente tantas veces al día… Por primera vez me preocupaba esta parte de mi futuro, el amoroso. Esta preocupación estaba relacionada posiblemente con que, sentí tal frustración -como consecuencia de haberme percatado de que un gran proyecto de dos se podía ir al carajo, como si fuera nada, un 8 de Agosto, a las nueve de la noche- que hizo que rápida e inesperadamente yo quisiera prescindir, por el resto de mis días, de la compañía del sexo opuesto.
Y entonces me ví condenada sin apelación a un futuro en el que el único éxito sería el profesional, producto de no dedicar mi vida mas que a esta profesión de locos.
Por ese tiempo leía por horas libros interminables para llenarme de algo. Estaba convencida que así y con el tiempo, me convertiría en esas viejas solitarias y solteronas, que apoyan el culo todo el día en un sillón, atendiendo a los pacientes, dando clases a mocosos que consideran insolentes y leyendo cosas rebuscadas y difíciles que se jactan de conocer. (Lo que no está para nada mal y me entusiasma)

En medio de este mambo psicodélico, me la pasaba buscando “respuestas” o “soluciones” (a mi angustia) en diferentes sitios y teorías, en drogas y otras yerbas (mate) y, como la religión no era para mi una opción entretenida (tal vez hubiera sido mas piola creer en Dios), se me ocurrió adentrarme en una rama misteriosa de mi profesión: la Psicología Transpersonal (hacen regresiones a vidas pasadas o progresiones). Y nada me parecía mejor y más serio a la hora de realizar mi pseudo-investigación, que experimentar en carne propia este tipo de tratamiento.

Sabía por donde empezar a buscar información. Había visto unos afiches en la facultad (me acuerdo que pensé: “estos están del marulo”), pero mejor me pareció llamar a la mamá de mi amigo Hernan: la Sra. A. Yo sabía que ella hacía este tipo de “Terapia” y también sabía que esta mujer elegante, divertida y sofisticada, era “bruja”. No de las que tiran cartas, o leen la mano para adivinar la suerte, no. Esta señora era lo mas alejado a lo que uno espera encontrar en alguien que práctica las “artes adivinatorias”. Se trataba de alguien con una especie de “sexto sentido” (sí, también veía gente muerta)

Cuando siendo adolescentes, visitábamos a mi amigo Hernan., La Sra A nos contaba historias que me asustaban sobremanera y mientras mis amigas se divertían haciéndole preguntas sobre el futuro (de masoquistas que eran nada más, porque después se julepiaban cuando estas “premoniciones” se cumplían) yo las miraba con soberbia, como desde arriba, al tiempo que pensaba que eran unas bobas y les hacía algún comentario malicioso en tono altanero y de superación.
Sí, fui yo, esa misma vivita, pilla, que mostraba esa postura siendo aún mas joven, la que en su Momento Oscurito no tuvo mejor idea que acudir a esta mujer y la escuchó atentamente.

La visita a la Sra A. resultó ser espeluznante. Si esto tiene 3 comentarios, publicamos la segunda parte donde se detalla la fascinante experiencia mística, se cuenta la terrible premonición que la bruja le dió a esta piba (con fecha de muerte y todo) y lo que la boba hizo con la data.

sábado, octubre 07, 2006

DEL MANIFIESTO...

Algunas personas que leyeron el manifiesto entendieron que somos chicas postmodernas y conformistas (o conformistas postmodernas). Sabemos que la subjetividad juega un papel importante a la hora de la lectura de un texto. Pero por sobre todas las cosas, nos avivamos de que algunos visitantes de este espacio no nos conocen. Es por esto que nos parece piola -aunque no sutil ni intelectual- aclarar lo siguiente:
El manifiesto expresa una gran ironía o es la evidencia escrita de una Negación grande como una casa: negar que hay tantas, pero tantas cosas que importan!! Es la muestra de cinco minutos de furia e impotencia durante los cuales todo lo que cotidianamente tiene sentido, todas las cosas que nos vivimos preguntando y analizando, se hacen agua.
La verdad es que, lamentablemente, o por suerte, no nos cagamos en nada (bueno, casi nada)
Lo bueno es que a mas de dos se nos haya dado por pensar y decir sobre esto. Que podamos, de vez en cuando, hablar de algún que otro tema mas "profundo", o no tan "liviano".
Los abraza,
Jai Gurú Deiva
OMM

viernes, octubre 06, 2006

DOS INVITADAS DE LUXE

Soy Polo Irzubeta Lynch y hoy tengo el honor de presentarles a dos grandes amigas de la casa. Con ustedes: Nina Colavecchio, que nos deleita con su adorable arte, y Gimena Alí, que abre su corazón en esta preciosa prosa, llena de humor y de profundos pensamientos que nos llegan al alma.
GRACIAS AMIGAS!!!





Soledad Compartida
by

Nina Colavecchio

Soledad compartida. Nina Colavecchio. 5/548

SUICIDIO MASIVO (por Gimena Alí)

He notado, de manera perturbadora, que el día de hoy pinta para (digamos) cometer un suicidio en masa. Planteado el problema, se presenta una realidad muy cierta: Somos luuuuuuuuser, todas, absolutamente todas, por lo cual nuestro circulo de amistades para cometer un suicidio en masa se reduce a (digamos) 4-5 personas. No más........Y ahí es cuando uno (yo) decide replantearse: ¿Cuál fue la necesidad imperiosa de odiar a la gente y rechazar toda posibilidad de nuevas amistades?. Igual, de última, uno (yo) decide q no es gran cosa contar en su haber con sólo 3-4 personas amigas (las cuales seguramente coinciden con uno (yo) en efectuar un suicidio en masa) En fin...No somos nada... Elaboré un perfecto y brillante plan, a fin de realizar nuestro (mi) suicidio en masa. Paso a detallar:


_Realizar un escaneo, recordando buenos momentos en nuestras vidas miserables. Al darnos cuenta q todos los recuerdos q ocupan nuestras capochetas son malos, estamos (estoy) prontos para comenzar el (mi) suicidio en masa.....


_Verificar el directorio del celular buscando chomas con los cuales podemos (puedo) llegar a tener un último sexo casual. Alegría inicial x ilusion óptica, y posterior desilusion al comprobar q ya tuvimos (tuve) sexo casual con todos los chomas del directorio del celular.......Obviamente ninguno fue mooooy bueno. Acá se plantea una verdad absoluta: Porqué será q seguimos siendo amigos sólo de aquellos chomas con los cuales la cama no dio un puntaje más alto que 5?


_ Chequeado los malos momentos vividos y verificadas las pocas posibilidades de tener un buen sexo casual, ya estamos (estoy) preparados para empezar a mentalizarnos que de acá a pocas horas nuestro cuerpecito ya no correteará desnudo x ninguna fiesta pornográfiaca de esas q solemos (suelo) frecuentar


_Verificar el directorio del celular con el fin de despedirnos de todos nuestros (mis) conocidos. En la era de la tecnología he comprobado que el circulo de amistades de una persona se reduce al directorio del celular y los contactos del msn. Fuera de esta maravillosa tecnología, nadie es capaz de levantar un telefono,,,,,,salvo q sea en horario laboral..........


_ Decision crucial: Pastillas para dormir (Una caja comprada en las Farmacias del Dr. Ahorro) o un tramontina (comprado en cómodas 6 cuotas sin interes en Falabella) en las muñecas?????
_Alto! Momento! No son demasiados pasos previos para un simple suicidio casual? Es posible (quizás, tal vez, de pronto, me parece) que desaparecer de la faz de la tierra agote más q la vida misma?


En fin......me agoté. Mejor hoy no me mato así puedo ver Montecristo cómodamente en mi sillon clavandome una cervecita o una pizza o a algun amigo del directorio del celular..........

martes, octubre 03, 2006

CRÓNICA DE UNA GUERRA

A la edad de 8 años me creí poderosa. Pisé la primera cucaracha. Me sentí realizada. En ese momento, mi divina conciencia no supo que aquel acto marcaba el comienzo de una guerra. Un conflicto bélico que las cucarachas me declaraban, su constante venganza. Vaya a saber qué miembro importante habré matado, deben ser familias grandes. No me di cuenta de esto hasta hace unos meses cuando, meditando un poco sobre los hechos interesantes y asombrosos acontecidos en mi vida, se me ocurrió dicha posibilidad.

El primer episodio sucedió pocos meses después del acto homicida que cometí. Estaba yo en la cocina tranquila, charlando con Madre, cuando comencé a sentir cierto cosquilleo en la pierna derecha. Son rápidas, apenas bajé la vista, y divisé a la cuca, ya estaba a la altura de mi rodilla. Era seguramente la valiente, la más resentida por el daño que les causé. Terminó muerta entre mis gritos de horror y el zapatillazo de Padre.

La segunda peripecia (palabra que encontré en la lista de sinónimos) fue masiva. Época de pijamas party, una emoción, tenía nueve añitos. Invité a cuatro o cinco amigas a casa. Nos ubicamos con colchones en el comedor. A las 12.37 de la noche llegó mi hermana, y se quedó charlando con nosotras. No pasaron ni quince minutos que, debajo de un mueble del living, salieron unas siete u ocho cucarachas. Ni siquiera ahí pude comprender que me estaban atacando. Y pobres mis amigas, deben haber pensado que mi casa era una suciedad, pero en realidad estaba todo planeado por éstos bichos, ellos eran los sucios y malvados. Intentaban vengarse. Corrimos todas a mi habitación cuatro por cuatro, nos encerramos en ella y cubrimos la parte de abajo de la puerta para que ninguna irrumpiera nuestro sueño. Dormimos apretujadas pero a salvo. A la mañana siguiente no estaban, no había rastro del enemigo.

Hechos mínimos y numerosos se deben haber acontecido desde la pijamada hasta lo que contaré en breve, pero no tengo registro alguno. El siguiente suceso fue a los 11 años, en la escuela. La maestra había pedido que formemos grupos de cuatro. Tres compañeras y yo juntamos dos mesas y nos sentamos a hacer unos ejercicios matemáticos (ahora que recuerdo, no entiendo para qué el grupo). Los números me encantan. Yo estaba compenetrada en mi cálculo, cuando advertí que delante de mi mano caminaba un ejemplar de esa asquerosa especie. Era grande, roja y sus patas peludas. Grité, como siempre. Las cucas comenzaban a aterrarme. A esa no la pudieron ultimar, escapó.

Al año siguiente me sorprendieron en mi lugar favorito de la casa, la bañera. Estaba todo listo para mi baño de inmersión, cuando aparecieron dos en el borde de la bañera. Siendo el baño un espacio sagrado, tomé valor y las maté. Segundo hecho que creía heroico, sin pensar en las consecuencias.

Luego intentaron varios alzamientos contra mi persona pero ninguno de gran magnitud. Durante varios años obligué a Madre a que tirara Kaotrina cada dos meses para evitar invasiones. He logrado deducir, en el transcurso de esta crónica de guerra, que la mayoría de las tentativas de las cucas fracasaron. Sospecho que por eso detuvieron sus ataques. Con el tiempo olvidé el conflicto, que seguía vigente pero en la clandestinidad. Estaban preparando el ataque final, que les llevó años de elaboración para conquistar su imperioso objetivo.

Las cucas lo tenían todo planeado. Julio de 2006, era invierno, no había rastros de kaotrina, y existía un clima de tranquilidad con respecto a las invasiones cucarachescas. Era el momento oportuno.

Es necesario aclarar, para entender el siguiente acontecimiento, que duermo en una cama marinera, abajo. Una de las tantas noches me acosté con plena confianza. Mis sentidos debían estar inconscientemente alertas, porque apenas sentí que una cucaracha caía sobre mi cara, no sólo me asusté, sino que también la agarré con todos los dedos de mi delicada mano y la tiré hacia no sé donde. Me invadió el pánico. Típica frase, pero verdadera. Me embistió la cuca y el pánico. En constante lucha contra mi tormento, prendí la luz. Estaba ahí, en guardia. Había logrado su objetivo. Yo estaba horrorizada. En un instante de bronca e histeria por mi evidente derrota, agarré un libro, que tenía al costado de mi cama, y la maté, la aplasté, la hice puré. Me vengué, pero el daño estaba hecho (y el libro manchado).

Como mensaje final, debo decir que yo, Mariela, me declaro vencida. Levanto la bandera blanca y les digo que sí, han salido victoriosas. Son vencedoras, triunfadoras, ganadoras y todos los sinónimos existentes. Han logrado su objetivo: mi pánico a las cucas. Con todo respeto, Las Cucarachas.

lunes, octubre 02, 2006

MANIFIESTO JAI GURU DEIVA OMM

Nos identificamos tanto con este apasionado, catártico y breve escrito agostiniano, que lo hemos hecho Nuestro Manifiesto.



DE LO QUE SE PUEDE ESCRIBIR EN POCOS MINUTOS, UN DÍA DE FURIA...


Tengo una soledad tan concurrida
Tan llena de nostalgiasY de rostros de vos...

Mario Benedetti

Como dice mi colega y amiga Male, me cago en varias cosas...
Me cago, para empezar, en esta soledad tan llena de rostros de vos... aunque a veces me cago en vos y te espero...
Siguiendo con la lista de las cosas en las que me cago en mis momentos de fastidio, (porque otras tantas experimento cierto interés por estas cuestiones), agrego y detallo:

Me cago en Descartes, porque de tanto pensar para sentir que estoy viva me estoy volviendo paranoica.
Me cago en Darwin y en la teoría de la supervivencia del más apto, porque estoy cansada de pensar que en la vida hay que trepar y pisar para poder avanzar.
Me cago en la gente que madruga y que Dios lo ayuda, porque tengo pruebas que demuestran lo contrario. También en la rutina, en el orden, y en el Ayudín limpia manchas. Me cago en los extremos, y en la gente cerrada, me cago en el hermetismo y en la obstinación. Me cago en los políticos, pero me cago en todos, en los de izquierda y en los de derecha, me tienen harta. También en el objetivismo indiferente, me cago en que seas indiferente, me cago en que tu indiferencia no me es indiferente.
Me cago en no saber escribir, me cago en los que leen, me cago en estas computadoras de mierda.
También me cago en la esperada gloria, me cago en la genialidad de Mozart y de Beethoven, me cago en la Marcha Turca y en la Sonata de la Luna, en la misa Requiem y en la 9na sinfonía. Me cago en la utopía de Lennon, y en lo que nos hizo imaginar a todos, y me cago en su injusta y puta muerte, como así también me cago en Mark Chapman, en J.D. Salinger y en el Guardián del Centeno.
Me cago en Odiseo, en Polifemo y en Circe. En Escila y en Caribdis, en las sirenas de mierda.
Así como me cago en Odiseo me cago también en Eneas, descubridor de Roma, y en Rómulo, supuesto descendiente. Me cago en el Imperio, y en el Coliseo, y en el Panteón, y en los foros. Me cago en Virgilio y en el carpe diem de Horacio, es fácil decir que aprovechemos el día, pero anda a lograrlo Horacio querido! Apenas tenemos tiempo para estar despiertos y respirar, con esta vida que llevamos, agitada al pedo, llena de responsabilidades banales, llena de preocupaciones supérfluas, léase, llena de nada.
Me cago en muchas cosas más: en Sócrates y en la mayéutica, en Platón y en su caverna, en Freud y el inconciente, en el Edipo, en los Sofistas y en mi equipo de música. Me cago en el acertado Milán Kundera y en que la levedad es algo realmente insoportable. Insoportable!
Me cago en este blog, no se para qué sirve. Me cago en todos mis libros, en los que leí y en los que me quedan por leer, si al final mi cabeza se llena de ideas que se pudren allí dentro, que van a morir conmigo, y que van a quedar en el aire.
AAhhhh

Fin
(Perdon por los quilombos de redacción, producto de mis arranques impulsivos!
Mañana seré una persona normal y corriente, lo prometo)

Bienvenidos

Uno puede hacer muchas cosas un lunes a las 2 A.M después de haber estado horas y horas estudiando Política Nacional y leyendo a Roberto Arlt.
Sí, uno puede hacer muchas cosas una madrugada de lunes, en un altillo de la calle Thompson, a pocas horas de ir a trabajar.
Nosotras, hicimos este blog: Porque hay muchas formas de Suicidio Simbólico; pero hacer públicas nuestras Miserias, Fantasías, Obsesiones y Fobias, plasmandas en crónicas, cuentos y alguna prosa más berreta archivada desde hace tiempo en nuestro ordenador; nos pareció, de todas las formas, la más simpática.